Al borde del comienzo del XI Congreso de la Confederación
Latinoamericana de Trabajadores Estatales (CLATE) que se apresta a
deliberar en Buenos Aires entre el miércoles 8 y el viernes 10 de la
próxima semana, se realizó en el Anfiteatro "Eva Perón", de ATE, una
conferencia a tres voces sobre la CLATE, su historia, su importancia
dentro de la realidad internacional, y las claves organizativas y
estratégicas del XI Congreso.

Organizado por la Secretaría de Formación de ATE Nacional (a cargo de
Graciela Ríos), en conjunto con las secretarías respectivas de ATE
Capital (Silvia Bergallo y ATE provincia de Buenos Aires (Mónica
D’Elía), el encuentro contó con la participación de numerosos delegados
del gremio, que escucharon con atención al titula r de ATE Nacional,
Julio Fuentes, al responsable de Relaciones Internacionales de la CTA,
Adolfo "Fito" Aguirre y al histórico dirigente de ATE y CTA, Carlos
Custer.
La coyuntura internacional
Fito Aguirre se encargó de hacer un paneo sobre la realidad
internacional desde la perspectiva sindical. Expresó de la importancia
del tramo que va desde la década del 90 hasta el presente, donde se
produjeron grandes cambios internacionales, como el fin de la guerra
fría, la caída del Muro de Berlín y otras variantes que modificaron la
realidad. "Queda claro que al final de la llamada guerra fría, el
ganador fue el que puso las condiciones de cómo se iba a manejar el
mundo desde ese momento". Esto, según el orador, no se dio "por arte de
magia, sino que ya estaba anunciado -para el que lo quería ver- en los
documentos de Santa Fé I, II, III y IV.
"A partir de ese momento -expresó- la ofensiva del capital generó
divisiones tajantes para el relacionamiento en la ecuación
Capital-Trabajo, en el que el primero se quedaba con el 78% y al segundo
correspondía el 22% de la torta. La regla que impusieron y que aún
dura, es la libertad de competencia, que no quería decir ni más ni menos
que "matar al otro". Fue un período en que las empresas nacionales
fueron cooptadas por las trasnacionales". Como detalle adicional, señaló
que sólo la burguesía brasileña logró salvarse de esa arremetida.
En cuanto al presente, Aguirre apuntó que si bien hay gobiernos
progresistas en el continente, aún se mantienen los paraísos fiscales
(como el de Panamá, o el mantenimiento del secreto bancario en Uruguay),
y a los trabajadores estatales se los instala muchas veces bajo
políticas similares a las del neoliberalismo. No dejó de recordar que
EEUU está en una abierta ofensiva para intentar "salvar al capitalismo",
y en el que incluye -como siempre- intervenciones abiertas en diversos
países, como el golpe en Honduras y el golpe "suave" o parlamentario que
recientemente derrocó a Lugo en Paraguay. Y en el otro andarivel, se
refirió a China, donde "más allá de la historia de líderes como Mao Tse
Tung, hoy lo cierto es que apuestan a reglas claras de capitalismo y
políticas de mercado". Dando más referencias sobre ese país, dijo que
"China invierte hoy 75 mil millones de dólares en América Latina", y
agregó: "Al contrario de EEUU, China presta y no exige reformas".
Por último, refiriéndose al rol que tienen que jugar la CLATE, puso
el énfasis en "garantizar acuerdos globales para golpear al
capitalismo". Dio pro sentado que hay dos regiones en el mundo que puede
alumbrar acontecimientos importantes para los trabajadores y las
fuerzas populares, uno de ellos es América Latina y la otra es Africa.
En el primer continente se dan acontecimientos como la revigorización
del Mercosur, la creación de la CELAC y otros foros similares, "por lo
cual, es el momento en que la CLATE juegue un papel fundamental en la
unidad y organización de los trabajadores estatales del continente".
La CLATE, un organismo sindical cargado de historia
A su turno, Carlos Custer recordó que tanto ATE como la CTA están
enroladas en once organismos internacionales, lo que habla de la
dinámica que le imprimen a ambas entidades, dirigencias que no se
encierran sólo en localismos, sino que tienen una perspectiva de mayor
amplitud. "El mundo avanza cada vez más hacia un internacionalismo
creciente, y allí precisamente es que ls dirigentes sindicales estatales
debemos jugar un rol decisivo", dijo Custer.
Luego hizo un emotivo viaje en el tiempo hasta 1967 en que fue creada
la CLATE, hace exactamente 45 años, y en la que participó como
fundador, y donde conoció a dirigentes de la talla de Tucapel Jiménez,
el sindicalista chileno de la ANEF, que por su coherencia y valentía a
la hora de defender las conquistas de sus compañeros, fue asesinado
vilmente (incluso llegaron a degollarlo) por los esbirros de la
dictadura de Pinochet.
Custer insistió que gran parte de la democratización impuesta en el
continente por la movilización y la resistencia popular, "se debe a las
luchas sindicales, donde los estatales jugamos un papel muy importante".
Y dio ejemplos notorios, como el de los sindicatos chllenos, la
experiencia de rebeldía en Argentina, la aparición y el desarrollo de
líderes como Lula, en Brasil, o el rol que jugaron los gremios
paraguayos contra la dictadura strossnista.
En lo que hace a la historia de la CLATE, evocó también a los
estatales argentinos como Amancio Pafundi (de UPCN) y Héctor Quaglario y
Carlos Casinelli, de ATE.
Según Custer, la CLATE se asienta sobre tres pilares fundamentales:
a) la defensa de intereses de los trabajadores estatales, b) el
latinoamericanismo, en el que la Confederación ha sido una verdadera
precursora, y c) el fortalecimiento de la unidad y pluralidad del
sindicalismo. "Cuando nació CLATE, existían varias tendencias muy
marcadas, asentadas en el marxismo, la social democracia, el social
cristianismo, y lo que nosotros aportamos desde el peronismo, pero todas
ellas pudieron convivir y ayudaron a que la organización creciera año a
año".
Y terminó Custer su alocución definiendo que "indudablemente CLATE
apunta a la solidaridad con el conjunto de la clase trabajadora. Es un
laboratorio para soñar y repensar una sociedad diferente, con justicia
social y derechos para todos y todas".
Fortalecer cada vez más la CLATE
Por último, habló el secretario general de ATE a nivel nacional,
Julio Fuentes, quien celebró la importante ocasión de que ATE sea la
entidad anfitriona del XI Congreso de la CLATE. "Un evento donde
participarán más de cien congresales representando a 16 países de
América Latina y el Caribe". Aclaró que "llegamos a este Congreso con el
esfuerzo de todos los compañeros y compañeras de ATE y la CTA".
Fuentes recordó que él había participado por primera vez en un
Congreso de CLATE en 1988, cuando se realizó en Buenos Aires, y "desde
esta misma sede marchamos a un acto en Plaza de Mayo junto con el resto
de los trabajadores, y fuimos reprimidos violentamente por la policía,
en lo que se llamó "el jueves negro". En ese Congreso, fue elegido
presidente otro hombre de ATE, Víctor de Gennaro, que hoy es diputado
nacional.
Luego aclaró que "muchas veces nos dicen que lo internacional no es
para nosotros los sindicalistas, y les contestamos que están equivocados
quienes piensan eso, ya que el sindicalismo argentino, y los estatales
en especial, tenemos mucho que aportar, y por eso estamos jugados en
fortalecer la CLATE".
Contó que CLATE "no se mueve como aparato, no tiene recursos
económicos ni varias sedes, sino que es una organización que sostiene el
gran sueño de la unidad sindical desde la base".
Julio Fuentes expresó que "cuando salimos de nuestro país y nos
juntamos con estatales de otros países, nos damos cuenta que tienen las
mismas reivindicaciones y producen luchas similares a las que nosotros
emprendemos aquí. Por eso, estamos convencidos que CLATE es una
herramienta muy útil para que sigamos creciendo colectivamente".
Situado en la actualidad, Fuentes dijo que "superada a partir de
nuestra resistencia la nefasta década de los 90, ahora tenemos gobiernos
progresistas, que ostensiblemente son mejores que los anteriores, pero a
la hora del tratamiento de los problemas de los estatales, no somos
para nada bien tratados. Eso ya lo estamos viendo en nuestro país, pero
también en el Ecuador donde gobierna Correa, o en Uruguay, con Pepe
Mujica". Estos gobiernos "no se dan cuenta que si nos convocaran, los
estatales podríamos aportar mucho para que el Estado sea más fuerte y
eficiente. Por eso, nos parece paradójico, que en momentos de ofensiva
latinoamericanistas, algunos gobiernos que se dicen progresistas no
quieran colocar otra vez en la resistencia". Y terminó, afirmando que
"la unidad de los trabajadores será posible si existe voluntad política.
En ese sentido, estamos empeñados a poner toda nuestra fuerza, desde
ATE y su experiencia, para que la CLATE siga convirtiéndose en una
fuerza sindical de excelencia".
A pocas horas del comienzo del XI Congreso, el encuentro formativo y
de evocación histórica, fue una excelente muestra del espacio de debate y
acción organizativa que se desarrollará en el mismo Anfiteatro de ATE,
cuando el miércoles 8 quede inaugurada esta cumbre sindical del
continente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario