El debate en la CSI respecto al papel del Movimiento Sindical en la
Cumbre Río+20 tuvo su reflejo en el grupo de salud laboral y riesgo
químico con destacada intervención de la Secretaría de Salud Laboral de
la CTA.
En la plenaria de la asamblea sindical se evidenciaron con claridad dos
tendencias: ir a remolque del marketing ambientalista de los gobiernos
que detrás del discurso del cambio climático y los empleos verdes
defienden el statu quo del capitalismo trasnacional.
La segunda, sostenida por varias Centrales, en particular por nuestra CTA, es que no se puede hablar de enfrentar el cambio climático sin confrontar con el Capital trasnacional desde la perspectiva independiente de los trabajadores y los movimientos sociales.
En su discurso ante el plenario, Arturo Henrique, Secretario General de la CUT de Brasil se preguntó si es posible hablar de empleo verde y decente cuando persiste y se extiende el monocultivo sojero en nuestra región, sostenido por el más precarizado e indecente de los trabajos, el trabajo agrario.
Estados Unidos y China, principales productores junto a la Unión Europea de los gases de efecto invernadero, se negaron a adoptar compromisos de reducción en la conferencia mundial de cambio climático. En las rondas de negociación, previa a Río+20, los gobiernos también se negaron a introducir el compromiso de trabajo decente para todos en el 2030.
El capital trasnacional, para mantener a lo que de lugar su tasa de ganancia, no vacila en llevarse puestos los derechos laborales de millones de trabajadores sino también el planeta mismo. Los gobiernos o apoyan a sus empresas o hacen reclamos inocuos, fulbito para la tribuna.
En ese sentido el papel del movimiento sindical internacional y los movimientos sociales es insustituible. Si no hay movilización popular independiente seguiremos caminando alegremente hacia el abismo.
En la Comisión de Salud laboral se evidenció también este debate. Ni queja anodina ni exhortación educada a la buena voluntad de los poderosos. El documento elaborado, que integra el consolidado que la CSI llevará a los gobiernos, refleja en buena medida las posiciones que venimos sosteniendo desde la CTA y la CSA.
Según datos de la OIT, se estima que cada 15 segundos muere un trabajador por causa de accidente o enfermedad por el trabajo, cada 15 segundos 160 trabajadores tienen un accidente en el trabajo. Esos datos no reflejan la realidad ya que existe um sub registro. Esto como parte del modelo que coloca el lucro y no la vida y la salud de las personas en el centro de sus acciones.
Por esta razón el movimiento sindical exige a los gobiernos en esta Conferencia de Rio + 20:
• Ratificar, implementar y ejecutar todos los Convenios internacionales (particularmente los de la OIT Nº 81, 102, 135, 155, 162, 167, 184 y 187) los acuerdos multilaterales de medio ambiente, las reglamentaciones y normas referidas a protección social, salud y seguridad laboral y el uso de productos químicos, asi como considerar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) referente a salud del/a trabajador/a y el cumplimiento de las convenciones citadas en el ámbito nacional y para las empresas trasnacionales.
• Desarrollar políticas públicas que garanticen la salud y seguridad del trabajador/a, el derecho a la información sobre las propiedades e impacto de las sustancias químicas. También sobre el control, sustitución y eliminación de sustancias nocivas y peligrosas en los diferentes sectores de la produción y servicios como el endosulfán, paraguat, benzeno, metales pesados, entre otros. y la prohibición del uso y comercialización del amiento.
El movimiento sindical mantiene su compromiso por la mejora de la salud y la seguridad de las/os trabajadores/as en todos los países, incluyendo la reducción de los niveles de exposición a los productos químicos, riesgos físico-psico-sociales y otras lesiones y accidentes, por responder a nuevos desafíos (como la nanotecnologías) mediante la aplicación del principio de precaución.
Los sindicatos negociaran la inclusión de claúsulas de salud laboral en los acuerdos y negociaciones colectivas y la constitución y/o fortalecimiento de las organizaciones de trabajadores en los lugares de trabajo. Igualmente desarrollará campañas de sensibilización, movilización y lucha como la jornada mundial en memoria de las víctimas de accidentes y enfermedades relacionadas al trabajo (28 de abril).
Convenio 81: Inspección del trabajo Convenio 102: protección social Convenio 135: Convenio relativo a la protección y facilidades que deben otorgarse a los representantes de los trabajadores en la empresa Convenio 155: Convenio sobre salud y seguridad de los trabajadores. Convenio 162: Convenio sobre el asbesto Convenio 167: Convenio sobre seguridad y salud en la construcción, 1988 Convenio 184: Convenio relativo a la seguridad y la salud en la agricultura Convenio 187: Convenio sobre el marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo, 2006.
La segunda, sostenida por varias Centrales, en particular por nuestra CTA, es que no se puede hablar de enfrentar el cambio climático sin confrontar con el Capital trasnacional desde la perspectiva independiente de los trabajadores y los movimientos sociales.
En su discurso ante el plenario, Arturo Henrique, Secretario General de la CUT de Brasil se preguntó si es posible hablar de empleo verde y decente cuando persiste y se extiende el monocultivo sojero en nuestra región, sostenido por el más precarizado e indecente de los trabajos, el trabajo agrario.
Estados Unidos y China, principales productores junto a la Unión Europea de los gases de efecto invernadero, se negaron a adoptar compromisos de reducción en la conferencia mundial de cambio climático. En las rondas de negociación, previa a Río+20, los gobiernos también se negaron a introducir el compromiso de trabajo decente para todos en el 2030.
El capital trasnacional, para mantener a lo que de lugar su tasa de ganancia, no vacila en llevarse puestos los derechos laborales de millones de trabajadores sino también el planeta mismo. Los gobiernos o apoyan a sus empresas o hacen reclamos inocuos, fulbito para la tribuna.
En ese sentido el papel del movimiento sindical internacional y los movimientos sociales es insustituible. Si no hay movilización popular independiente seguiremos caminando alegremente hacia el abismo.
En la Comisión de Salud laboral se evidenció también este debate. Ni queja anodina ni exhortación educada a la buena voluntad de los poderosos. El documento elaborado, que integra el consolidado que la CSI llevará a los gobiernos, refleja en buena medida las posiciones que venimos sosteniendo desde la CTA y la CSA.
Documento: La salud y la vida de los trabajadores y trabajadoras como centro del desarrollo sustentable
La salud y seguridad de los y las trabajadoras, sus familias y comunidades y la protección al medio ambiente son caras de la misma moneda. El movimiento sindical defiende que la salud laboral es un componente del derecho a la seguridad social y responsabilidad del Estado. Por eso lugares de trabajo sanos y seguros son imprescindibles para avanzar en el trabajo decente con igualdad e justicia constituyéndose como piedra angular para el desarrollo sustentable. Sin embargo, la aplicación del modelo neoliberal con los cambios en las relaciones de trabajo (como informalidad, tercerización, subcontratación, maquiladoras, entre otras, violan ese derecho.Según datos de la OIT, se estima que cada 15 segundos muere un trabajador por causa de accidente o enfermedad por el trabajo, cada 15 segundos 160 trabajadores tienen un accidente en el trabajo. Esos datos no reflejan la realidad ya que existe um sub registro. Esto como parte del modelo que coloca el lucro y no la vida y la salud de las personas en el centro de sus acciones.
Por esta razón el movimiento sindical exige a los gobiernos en esta Conferencia de Rio + 20:
• Ratificar, implementar y ejecutar todos los Convenios internacionales (particularmente los de la OIT Nº 81, 102, 135, 155, 162, 167, 184 y 187) los acuerdos multilaterales de medio ambiente, las reglamentaciones y normas referidas a protección social, salud y seguridad laboral y el uso de productos químicos, asi como considerar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) referente a salud del/a trabajador/a y el cumplimiento de las convenciones citadas en el ámbito nacional y para las empresas trasnacionales.
• Desarrollar políticas públicas que garanticen la salud y seguridad del trabajador/a, el derecho a la información sobre las propiedades e impacto de las sustancias químicas. También sobre el control, sustitución y eliminación de sustancias nocivas y peligrosas en los diferentes sectores de la produción y servicios como el endosulfán, paraguat, benzeno, metales pesados, entre otros. y la prohibición del uso y comercialización del amiento.
El movimiento sindical mantiene su compromiso por la mejora de la salud y la seguridad de las/os trabajadores/as en todos los países, incluyendo la reducción de los niveles de exposición a los productos químicos, riesgos físico-psico-sociales y otras lesiones y accidentes, por responder a nuevos desafíos (como la nanotecnologías) mediante la aplicación del principio de precaución.
Los sindicatos negociaran la inclusión de claúsulas de salud laboral en los acuerdos y negociaciones colectivas y la constitución y/o fortalecimiento de las organizaciones de trabajadores en los lugares de trabajo. Igualmente desarrollará campañas de sensibilización, movilización y lucha como la jornada mundial en memoria de las víctimas de accidentes y enfermedades relacionadas al trabajo (28 de abril).
Convenio 81: Inspección del trabajo Convenio 102: protección social Convenio 135: Convenio relativo a la protección y facilidades que deben otorgarse a los representantes de los trabajadores en la empresa Convenio 155: Convenio sobre salud y seguridad de los trabajadores. Convenio 162: Convenio sobre el asbesto Convenio 167: Convenio sobre seguridad y salud en la construcción, 1988 Convenio 184: Convenio relativo a la seguridad y la salud en la agricultura Convenio 187: Convenio sobre el marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo, 2006.
* Equipo de Comunicación de la CTA Nacional
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